domingo, 13 de marzo de 2011

El día comenzó ventoso y frío. Sin embargo, está frío desde hace un par de semanas, para mi. No me tomo las cosas muy a pecho, si es que no lo requieren aunque, por momentos, esas simples cosas vienen por su cuenta y tienen el atrevimiento de golpeármelo para que sean requeridas. Intento frenar, limitar, poner los puntos, controlar, pilotear, manejar; pero, a veces, no obtengo buenos resultados. Es un 13 de Marzo que sólo me inspira a dormir y no pensar; a tener hasta el teléfono celular apagado para no escuchar a nadie, ni siquiera a la persona con que, realmente, tengo ganas de hablar y decirle que lo necesito; a cerrar los ojos e imaginar cosas buenas o que, por lo menos, sean a mi criterio, un poquito mejor de lo que se vive; a apagar la luz y fusionarme con la oscuridad. Evidentemente, hoy sigo el criterio o la intención que tiene, realmente, el verdadero domingo: Apagarme. ¿Cómo estoy? Creo que se nota. No sé si tengo ganas de escribirlo, pero creo es algo así como una "inconfundible confusión" que, justamente, me confunde y me retrae a funcionar como corresponde. I hate this sunday.