miércoles, 14 de julio de 2010

Tenía miedo de continuar la jodida costumbre de decir "te qiero" a personas qe conjuntamente, forman la gente que conozco poco y nada. Sin embargo, también existía la necesidad de hacerlo y, ya no tratándose de los demás, sino porque lo sentía realmente y, de manera alguna, me liberaba. Por ahí si, me importaba bastante que me devuelvan algo de cariño. Viste cómo és.. "Das y recibís", supuestamente. No obstante, en muchas situaciones, sólo me encargaba de sentirme completamente bien conmigo misma y, simultáneamente, hacer que la otra persona no me termine odiando por cargosa. Siempre fue así, ya sea con amigos o novios o, hasta con la propia familia. Creo, entonces, haber encontrado la razón o el motívo a tanta falta de seguridad y/o al miedo de ser apartada por aquellos que, conozca mucho o poco, me importan.