sábado, 4 de diciembre de 2010

Me tiré por la bajada para irme por un rato, pero ahora me cuesta regresar... Esos viajes que uno pega, cuando esta muy delicado y se borra de la realidad. Son las armas que uno tiene, para huir de lo que siente y pasarla menos mal. Pero guarda que una noche, te chocaste con la vida y te dijo "A DÓNDE VAS?", y a no escaparle esta vez. A no escaparle esta vez y a no chingarle esta vez.
Quizás después no queden fichas, ni lugares para apostar, ni tiempo para jugar. El tren ya esta arrancando y no se me puede escapar. No hay nada establecido, será como un viento divino. Romper los techos del destino y a no volver con lo mismo, ya no más, YA NO MÁS DE LO MISMO, intentar otro camino. Jugar a ser uno mismo, saber que no hay nada escrito. Solo escribe quién pelea y aquel que no escriba nada será historia pasajera, se la escriben los de afuera.