martes, 24 de mayo de 2011



Películas. Tristes, rápidas, lentas, felices, graciosas. Películas románticas. Películas de terror. Y quieras o no su vida era una película. De amor. De terror. Feliz, triste, cómica. Sí, su vida era una larguísima película. Y ahora mismo se encontraba en esas partes de las películas en las que empieza todo, pero sin embargo, no es el principio. Era como en Titanic, cuando Rouse se encuentra con Jack por primera vez, y sabes que algo va a pasar entre ellos. Como cuando Christian se enamora a primera vista de Satine en Moulin Rouge. Era uno de esos momentos donde sabes que a partir de ahí, empieza realmente la película. Donde todo cambia, donde te das cuenta de si te gusta o no la película. Donde todo se vuelve un poco más... interesante.