miércoles, 9 de febrero de 2011

Siempre se me pasó por la cabeza esa idea loca sobre las mocositas que se ponen "de novias" con pibes mucho más grandes que ellas. Personalmente, no tengo la más pálida idea de por qué pero, siguiendo lo que pensaba, llegué a comprender aunque sea solamente una mínima parte de todo eso. Histeriquean, saltan con celos por cualquier cosa o persona, se hacen las nenitas, tienen caprichitos típicos de su edad y, para ser más específica, son unas muñequitas más fáciles de manejar que las dichosas "Barbies". Sin embargo, ese no es el punto, sino que, como siempre, tiene que haber alguien o algo que te levanta los párpados y te hace ver lo que sos vos también. Si, como verán, entendí que, a pesar de mi edad, soy una nena más. Alguien grande que se perfila toda su vida a ser una mocosa más, caprichosa, celosa e histérica. Más grande que en otros tiempos, pero más chica que en los de ahora. Supongo que, algún día, las cosas van a a cambiar y van a ser tan diferentes de las de ahora que voy a terminar asustándome, pero es un riesgo por el que corrió toda la raza humana, prácticamente. Y, para terminar lo que tengo ganas decir, no puedo creer que lo haya dicho ya.