sábado, 5 de febrero de 2011

Siempre odié todo lo referido a perforaciones, piercings, tatoos y demás. Paralelo a eso, toda la vida tuve aprehensión a todo eso, cuestión de impresión. En otros tiempos, hubiese jurado que nunca en la vida me haría nada de eso. Sin embargo, hoy estoy pensando seriamente en hacer que me hagan algo diminuto y discreto en el omóplato.