martes, 9 de noviembre de 2010

Y así siguió: El muerto riéndose del desgollado, o vicerversa. Todos los demás aplaudiendo el teatro y si, siempre quedan unos cuantos resagados que se qedaron sin entradas en todo ésto, en los cuales, me encuentro yo. Para variar, ni un centavo puedo apostar a favor de alguno. No lo merece nadie.
¡Si, así es señores! todo está en (des)ORDEN.