martes, 9 de noviembre de 2010

He llegado a conclusiones que superaron mis espectativas, ampliamente. Realmente, qué falcil resulta dar consejos que se convierten en irrealizables para uno mismo. Qué facil es confiar y creer en alguien que, de todos modos, termina cayendo de, nosé si la peor o mejor manera. Ni que fuese planeado. Pero, no. A veces me pongo a pensar un poco y digo: "¿cómo es posible que la gente sea así, doble cara, cuando vos no lo sos con ellos? ¿Será que lo hacen a propósito o, sencillamente, les sale porque su naturaleza misma va con eso?". No sé psicología ni tampoco soy socióloga para saber cómo la gente se vincula con la sociedad. Sin embargo, vivo todos los días de mi vida, desde hace 17 años, en relación a otros y, me parece, que eso me da un poco de competencia como para, mínimamente, dar un punto de vista, una opinión o decir lo que pienso y veo. Es así, hoy por hoy, no puedo decir "cuento con vos siempre", "sos todo", "sos una persona excelente" o "te merecés lo mejor del mundo" y cosas así porqe sé que, de la manera que hoy es "alguien", mañana ya no lo es, deja de serlo; de la manera en que hoy "está" una persona, mañana ya no existe ni siquiera como conocido. Sin pensar en influencias de los demás o en factores biológicos, las personas somos así y no hay vuelta que darle. Nadie debería jugarsela por alguien pensando que podría ser para toda la vida porque, al fin y al cabo, no existe ese "para siempre". Gente pura que, poco a poco, se va convirtiendo en tóxica, son las que actualmente sobran. Y, ni te digo del número de "intoxicados". Por ahí está bueno aprender un poco a ser más críticos con nuestro entorno y con nosotros mismos. Vale aprender a golpes, a decepciones, a tristezas y a amarguras. Pero, hay que saber que también se puede aprender viendo un poquito más real la situación y a evitar determinas cosas de las cuales somos conscientes que no van a ser muy alentadoras. Enojarse, golpear, romper, gritar, decepcionarse, son accidentes que se superan y que, a la menor fisura que presentemos, se van a apoderar de nosotros. Por eso, sepamos reaccionar, abrir los ojos y vivir no como se pueda, sino como vos lo digas.