Antes me desesperaba. Me importaba estar bien con TODO el mundo, buscaba lo mejor para todos, los conozca de vista o seamos grandes amigos; repetía constantemente "te qiero" a personas a las qe les daba igual que las qiera o no, me importaba cuidar y salvar el planeta Tierra y nunca probar cigarrillos, alcohol o cualqier otra cosa qe se le parezca. Antes era más chiqita, no tenía idea de lo qe son realmente los PROBLEMAS. No sentía responsabilidades ni la necesidad de hacerme cargo de nada. Era caprichosa, como cualqier nena, y si mi capricho no era satisfecho, agarrate, se venía el quilombo.

HOY muchas cosas son distintas. Muchas cambian, se transforman, para bien y para mal. Pasé de estar verde a un amarillito casi anaranjado, a pocos pasos de ser un rojo. CRECÍ. Entendí muchas cosas y abrí la cabeza a nuevas situaciones, personas, momentos, intereses, lugares, gustos, palabras, gestos, sentimientos y pensamientos. Aprendí a VER y no sólo a mirar; saber qe todo es causalidad y que, si bien no entendemos mucho el "porqé", nosotros la creamos y la vivimos. Entendí qe explotamos de la manera más asombrosa del mundo cuando acumulamos determinadas cosas, y por eso, lo mejor fue encontrar una manera de desahogar eso: catarsis. Escribir, correr, abrazar y alcolizarme fueron algunas salidas efectivas. Nunca faltaron, ni van a faltar, momentos de vacío o angustia, pero los acepté y dejé que pasaran sin apurarlos ni reprimirlos. Hoy, estoy a menos de tres meses de optar lo que me va a marcar toda la vida, lo que voy a ser, quizás, quizás no. Tengo miedo a eqivocarme, errar y terminar mal. Pero, ya no soy esa personita de antes qe deja de hacer las cosas por temer un error. La experiencia ayuda y sostiene para momentos como esos. Hoy elijo elegir lo mejor para mi, teniendo en cuenta qe ésto es la vida. No hay más; siempre va a haber personas qe van a estar conmigo y otras qe van a desvanecerse de a poco de mi camino, pero voy a ser conciente qe se aparecieron por algo y terminé aprendiendo de ellas.