sábado, 30 de enero de 2010

Alguien tiene qe ceder.

Alguien tiene qe ceder, qe no?.. Dicen qe si uno no cede, todo va a seguir igual. Y es así, qe hice caso a ese peqeño gran consejo qe alguna vez se le ocurrió a alguien, en éstas vacaciones. Fue raro dar el brazo a torcer, aceptando qe aunqe YO tenía razón, las cosas tenian qe ser de otra manera. Lo digo porqe éstas vacaciones tuve convivir con esa persona qe me hace tan mal. Me tocó vivir muchas situaciones, momentos, lugares y sentimientos, sin exagerar. Un tiempo antes de irme, había pensado qe la playa era ese lugar para tratar de lograr un poco más de "amabilidad", por lo menos. Pero creo qe ni eso ayudó a qe la relación mejorara un poco. TODO FUE IGUAL. Siempre tan contrarios, tan incompatibles, tan diferentes, tan distintos, en absolutamente, TODO lo qe hicieramos. A mi parecer, era necesario poner en práctica esa "frase", si es qe se le puede decir así. Era ÉL o YO. Finalmente, fui yo la qe tuvo qe ceder terreno, lugar, palabras. Siempre qe uno ve qe la situación reqiere medidas extremas, debe usar soluciones extremas. Alguien alguna vez me dijo: "Si vos sabés qe las cosas son así y no van a cambiar.. Por qé te seguís sintiendo así?.. Porqé te duele como si vos no tuvieras idea de la realidad?".. Sinceramente, nunca se me había pasado por la cabeza esa idea. Nunca supe cómo hacer para poder estar bien. Pero ahora, creo qe la solución más permanente es ésta: CEDER. Ceder es mejorar. Es aceptar qe aunqe las cosas son como son y no van a cambiar de la nada, y lo único qe nos qeda por hacer para retocarlas a mejor es eso. Aunqe por otro lado, nuestra propia cabeza nos esté negando ésta "nueva", qe en algún sentido, lo és; salida, lo mejor es ignorarla. Realmente, entendí qe cuando qeremos estar un poqito MEJOR con alguna relación, ya sea de amigos, novios, hermanos, padres, etc; lo más grande qe podemos hacer es ceder, dar lugar a qe la otra persona se acomode, piense qe tenga razón o qe la tenga, si es qe la tiene; y hacer qe se sienta a gusto, porqe de esta manera, estamos evitando esos malos ratos qe pudieron haber ocurrido si no dabamos el brazo a torcer. En fin, en mis vacaciones por lo menos, ésta "filosofia" me remil sirvió. Cedí muchisimo lugar en bastantes situaciones, y aunqe hayan existidos momentos grosos de discusión, fue lo mejor qe podría haber hecho. Desde ese momento, muchos tratos cambiaron, aunqe sea de una manera temporaria. Además, me desenchufé DEMASIADO de tantas cosas qe me estaban comiendo la cabeza. Este tiempito de "otra rutina", me vino como anillo al dedo.